martes, 4 de octubre de 2016

Primera parada: Valladolid

Pues ya estamos aquí. Después de casi 1.000kms, dos noches por el camino y 3 días de viaje, por fin estamos en Novo Sancti Petri.


El viaje se ha hecho largo, eso de tanto parar.. Pero bueno, los peques lo han agradecido. 

Como ya os conté, la primera noche la pasamos en Valladolid. Llegamos por la noche, cenar, dormir y al día siguiente a disfrutar un poco de la bonita ciudad.

El parque de Campo Grande es una maravilla y esta muy cerquita de la plaza Mayor. A un paseo de menos de 10 minutos. Los niños felices, patos, pavos reales (a los que por cierto, algún desalmado había arrancado las plumas de la cola), un lago donde en verano ponen un barquito para que naveguen los niños y no tan niños, un montón de aves diferentes en una casita preciosa, ardillas, fuentes, paseos, y tres o cuatro parques con muchos, muchos juegos diferentes. Resumiendo, una maravilla para los ratoncitos y un desahogo para los adultos.

En esta ciudad conocemos dos hoteles:

El Melia Recoletos, justo enfrente del parque que os comentaba. Un hotel estupendo y muy recomendable pero sobre todo para disfrutarlo sin niños. Es un hotel boutique, bien decorado y con encanto.  Nosotros fuimos con los ratones y muy bien. Buena atención y habitaciones cómodas. Es de estos hoteles en los que "sufres" un poco cuando los ratoncitos lloran o hablan más alto de la cuenta porque es todo paz y tranquilidad. 

En éste no desayunamos, se nos iba de precio pero hay varias opciones a un paso del hotel. En concreto, un local a un par de minutos andando en el que hacen unos desayunos súper buenos. No recuerdo el nombre, lo siento, pero lo reconoceréís fácilmente. Tiene aspecto de panadería/pastelería francesa. Es nuevo, sobrio, limpio, todo el frontal de madera. Un local muy amplio y agradable con bollería, zumos, cafés buenísimos, bocadillitos de jamón... 

El segundo hotel que conocemos en Valladolid, es el Novotel Valladolid. No está céntrico pero si lo quieres para hacer "escala" es perfecto. Tiene un McDonalds justo enfente. Ya lo se, comida más bien poco sana, pero las vacaciones son vacaciones.
Las habitaciones son como todas las de los Novotel, limpias, con aspecto de nuevas y aunque no muy grandes, son cómodas y tienen bañera y ducha separadas, algo a valorar viajando 4 y compartiendo habitación.

Muy amables, nos facilitaron con sólo pedirlo barrera para la cama. También a tener en cuenta.

El desayuno muy bien, buffet. Amplia variedad y buena calidad. Por poner un "pero" el zumo no era natural, pero se dejaba beber. Y no vamos a pedir mucho porque la relación calidad precio estaba fenomenal. Para aparcar fuera del hotel no tuvimos mucho problema, aunque es cierto que parece una zona concurrida. 

Bueno, mañana os pondré al día sobre Mérida. Ya había vistado la ciudad hace como diez años pero esta vez me he llevado una grata sorpresa. Muy recomendable, si señores.

Ale, me voy a dar un bañito 😜, hasta mañana